Carlos Sáez, el gran talento español del arte digital
Una buena forma de acercarse al arte digital es viendo las obras de Carlos Sáez. Fue uno de los fundadores de Cloaque, web puntera de net-art en español. El valenciano ha colaborado con firmas como Loewe, Nike o American Apparel y es profesor externo de dirección artística digital en el Instituto Europeo de Diseño (IED) de Madrid. Ahora da un paso más y trabaja por vez primera con sistemas de reconocimiento corporal. Es decir, sus obras tienen vida y responden al movimiento de quien las mira.
Él mismo define Cloaque como un “vertedero digital”, el lugar donde van a parar curiosas propuestas que conforman un collage abstracto. Más allá de sus propuestas en formato web, se pueden ver dos collages de arte digital que ha creado para el espacio Samsung en Casa Decor. Se encuentran hasta el 7 de junio en el centro de Madrid. Cada uno de ellos está integrado por diferentes elementos que le permiten jugar con la riqueza y variedad del espectro cromático, como flores o pintura líquida. Los elementos cuentan con diferentes texturas y densidades, combinándolas con grabaciones timelapse (a cámara rápida) y a cámara lenta.
Aunque lleva tiempo creando proyectos interactivos, es la primera vez que trabaja con sistemas de reconocimiento corporal, por lo que ha hecho “especial hincapié en la perfecta combinación entre el movimiento del propio cuerpo y el efecto que genera en cada pieza”, cuenta el artista. Sáez nos contesta a unas preguntas.
¿Qué encuentras en el arte digital, con respecto al arte más clásico y analógico, para elegirlo como herramienta expresiva?
Lo que más me interesa de las artes digitales y multimedia es su vínculo con las nuevas tecnologías, que hace que estén en evolución constante y, por lo tanto, ofrezcan siempre nuevas opciones con las que experimentar. La existencia de un proceso digital en mi trabajo es más bien un complemento a un proceso analógico. Prácticamente todo lo que hago es el resultado de una mezcla de los dos.
Gente como Julian Opie crea muchas de sus obras en movimiento. ¿Crees que los monitores y televisores van a sustituir al lienzo en los museos o en las casas. ¿Quizá el mundo del futuro (el de a era 3G, y las plazas llenas de pantallas y neón) no va a entender lo estático?
No creo que nada vaya a sustituir a nada, pero sí confío en que la pantalla se popularice como forma de exhibir arte digital en casa.
¿Cómo ha sido trabajar por vez primera con sistemas de reconocimiento corporal? ¿Qué ventajas y qué obstáculos te has encontrado en este formato?
Trabajar con luz estructurada implica tener en cuenta no solo la pieza que muestra la pantalla, sino también el entorno. Quizá el mayor obstáculo con el que me he encontrado haya sido crear unos parámetros específicos para esta propuesta en CasaDecor. La luz del sol directa, los elementos decorativos y texturas de alrededor han generado cambios en el código para asegurar el correcto funcionamiento.
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En tu colaboración con Samsung el color es parte fundamental. ¿Cómo has utilizado este elemento?
Siempre me ha fascinado el colorido universo visual de los vídeos demo que suelen mostrar las pantallas de alta calidad. Y me han servido de inspiración para el diseño de estas dos piezas, en las que he tratado dos temas: Time-lapse de flores en apertura y Pintura líquida en movimiento. En cada uno de ellos he trabajado la dinámica de una forma diferente para sacarle el mayor partido posible de cara a su uso interactivo. Verlo funcionar en pantallas curvas SUHD ha resultado muy gratificante,y el diseño y la calidad de imagen de las mismas favorecen la experiencia visual global proyecto.
Dices que al arte digital le falta una línea de soporte propia. ¿Qué se necesita para crear esa red?
Por supuesto que existen pantallas especializadas y soportes favoritos para mostrar arte digital, pero echo de menos un modelo específico que tenga en cuenta los diferentes tipos de arte multimedia existentes, como el net-art o el arte interactivo, y que se comercialice a un precio no muy elevado para hacer posible su popularización y la del arte digital como pieza doméstica. Este tipo de iniciativas de apoyo al arte digital por parte de fabricantes como Samsung ayuda bastante a crear sinergías y descubrir necesidades y sobre todo popularizar su consumo, algo que beneficia a ambas partes.
