Cuatro verdes para descubrir los secretos de Dublín y sus alrededores
El verde es símbolo de muchas cosas, pero si hubiera que asociarlo a un país, el elegido sería Irlanda. Por algo se le llama la isla Esmeralda y por algo el trébol marca el día más importante del año para los irlandeses: San Patricio, una fiesta que reúne cada año a medio millón de turistas internacionales y que tiñe de verde edificios de medio mundo.
1. VERDE ST. PATRICK
Cada 17 de marzo, irlandeses (y juerguistas) de todo el mundo festejan su patrón con un gran desfile por Dubínl. Mayores y niños se vuelcan con la celebración, que inunda las calles de música, disfraces, tréboles y mucha fiesta.
Un agente de la Garda posa junto con el 'San Patricio oficial' de 2015 y dos animadoras del desfile
2. VERDE NATURALEZA, VERDE WICKLOW
Gracias a su clima oceánico, en Irlanda el verde no sólo está presente un día al año. A menos de una hora al sur de Dublín se encuentra la región de Wicklow, donde se dice que pueden distinguirse más de 50 tonos de verde, “los más ricos del país”, según sus habitantes. De ahí que la zona reciba el sobrenombre de el jardín de Irlanda.
Allí se puede visitar el asentamiento paleocristiano de Glendalough, que en gaélico significa valle de los dos lagos y que encarna la mezcla del origen celta y la tradición cristiana del país.
Vista de Glendalough
Wicklow también alberga los lagos de Blessington y los jardines de Killruddery, un palacete que pertenece a la misma familia desde el siglo XVI y que contiene joyas históricas como una torre de un reloj de agua de finales del XVIII. La casa también ha servido de escenario para series como Los Tudor o Camelot.
La casa y los jardines de Killruddery
3. VERDE ORGÁNICO
En la línea del verde vegetal hay que mencionar la moda de lo ecológico que ha conquistado la capital irlandesa y que destaca especialmente en la gastronomía. Aunque no se puede decir que Dublín sea la capital del hipsterismo, el 48% de la población tiene menos de 35 años y eso se nota. En los últimos tiempos, han proliferado los mercados agrícolas, los restaurantes de comida orgánica y… ¡el whisky!
Vista del hall de Fallon & Byrne, un restaurante-mercado en pleno centro de Dublín especializado en 'slow food' y alimentos ecológicos
4. VERDE BOTELLA
Se estima que Irlanda pasará de tener cinco a 27 destilerías en los próximos años. “Estamos viviendo el renacimiento del whisky irlandés”, sostiene un representante de Teeling, la marca que nació en 1782 como empresa familiar y que presume de portar el espíritu de Dublín. En su destilería se pueden realizar visitas guiadas y catas, muy apreciadas por los turistas, que aprenderán que nunca NUNCA deben comparar el whisky escocés con el irlandés. Este último “es mucho más suave porque se destila tres veces y no utiliza la turba en el proceso”, explica.
The Old Fashion, un cóctel del siglo XVIII hecho con whisky, soda, azúcar moreno, naranja, angostura, hielo picado y sirope de cereza
Al hablar de Irlanda, de bebidas y de botellas, también es preciso hablar de Guinness. Estos artesanos cerveceros con 250 años de historia ofrecen visitas por su fábrica y enseñan a tirar (bien) una pinta, algo de lo que en España no tenemos ni idea, según los expertos. Por cierto, ¿sabíais que la familia Guinness financió la restauración de la catedral de San Patricio?
La catedral protestante de San Patricio en Dublín, iluminada de verde.
Más allá de esta amplia gama de verdes, los irlandeses resultan sorprendentes. En contra de lo que se pueda pensar, son muy abiertos y no les cuesta dar conversación a los turistas, que se las apañan como pueden con el acento… Además, tienen muy presentes sus raíces y están orgullosos de su música y su lengua celta, el gaélico, y de sus deportes propios, el hurling y el fútbol gaélico.
Si quieres descubrir más curiosidades y anécdotas de Dublín, un consejo: aprovecha los trayectos en taxi. Los taxistas —con permiso de los guías— conocen todos los secretos de la ciudad y no dudarán en contártelos mientras te pasean por la cuna de Wilde, Joyce y Yeats a orillas del río Liffey.