¿Es la tecnología en las aulas una ventaja para la educación?
Durante el curso 2013-2014, los investigadores del grupo Didáctica, Innovación y Multimedia de la Universidad de Barcelona (UB) realizaron un estudio sobre el uso de tablets por estudiantes de varios cursos de primaria y secundaria. Unos 300 profesores utilizaron esta tecnología durante ese periodo, y en más del 90% de los casos afirmaron haber conseguido importantes mejoras en el proceso de aprendizaje: favorecen la autonomía, la creatividad y la motivación. Y lo mismo ocurría con el resto de dispositivos que pueden utilizarse en las aulas.
No obstante, desde que las TIC se han asentado en el terreno educativo se viene discutiendo si realmente suponen una ventaja pedagógica. En 2009, el programa Escuela 2.0 del Gobierno tenía como objetivo repartir más de un millón y medio de portátiles entre los alumnos, y 80.000 equipos entre profesores, además de proporcionar a los centros pizarras electrónicas y acceso a internet.
Aunque los colegios e institutos ya disponen de todo este equipamiento, en el estudio de la UB los docentes manifestaban ciertos inconvenientes: a la mayoría les faltaba tiempo para buscar recursos y formación para aprender a optimizar el potencial didáctico de los aparatos. Las tecnologías, por sí solas, no imparten las clases; hay que saber adaptarlas a metodologías y currículos.
Sin embargo, también en este sentido se avanza a grandes pasos. Al mismo tiempo que suponen nuevos retos, las TIC presentan oportunidades que los libros de texto y otros recursos tradicionales no permiten. Los planes de estudio pueden diseñarse de manera personalizada para favorecer la inclusión de alumnos con dificultades, adaptarlos a las capacidades de la clase y dinamizar unas lecciones antes estáticas.
Incluso para los menos duchos en el uso de las tecnologías existen opciones simples, como elaborar una presentación PowerPoint interactiva o dejar que los propios alumnos busquen cierta información en la web. Para poner aún más fáciles las cosas, cada vez son más los que allanan el camino colgando sus propios recursos digitales en plataformas como la del CeDec.
Crear un blog o una web de una temática relacionada con la asignatura o preparar actividades complementarias, como una visita digital a un museo, son otras alternativas. Existen también plataformas en las que el docente puede evaluar a sus alumnos y gestionar las notificaciones a los padres.
Los profesores no solo tienen que aprender a utilizar los recursos en sus lecciones, sino que deben inculcar a sus alumnos una conciencia y una responsabilidad tecnológicas. Los nuevos tipos de adicciones y los peligros que entraña la Red para los menores también son retos a los que los docentes, como educadores, deben enfrentarse.
El proceso de adaptación continúa, a pesar de llevar años integrando las TIC en las aulas. Las innovaciones en el área de la ‘EdTech’ no parecen detenerse. A medida que se asumen, quedan más claras las ventajas que la educación tecnológica brinda a los docentes, aunque tendrán que seguir aprendiendo para poder enseñar de otra manera a sus alumnos.
Un reportaje de Lucía Caballero publicado originalmente en Mobile World Capital Barcelona.