El embajador cubano acusa a "cierta dama madrileña" de perjudicar las relaciones con Rajoy
El embajador cubano en España, Alejandro González, ha resaltado el buen nivel que atraviesan la relaciones entre los gobiernos de España y Cuba y ha considerado que el 'caso Carromero' ha sido obra de un "sector" dentro del PP que busca perjudicar precisamente esa buena relación, lo que le ha llevado a decir que no está claro si la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, quiere "tumbar al régimen castrista o al Gobierno" español.
En concreto, el embajador se ha referido a "cierta dama", en alusión a Esperanza Aguirre pero sin nombrarla en ningún momento, que "no se sabe bien qué le interesa más, si tumbar al régimen castrista o tumbar al Gobierno de Rajoy". "Cierta dama madrileña que tiene mucho protagonismo en esta historia", ha agregado.
En una entrevista concedida a Europa Press antes de abandonar Madrid, González ha incidido en que las relaciones bilaterales han llegado a un punto de "madurez" que permite a ambos gobiernos "superar cualquier coyuntura o diferencia de tipo ideológico o político".
"En honor a la verdad", ha añadido, tanto con el anterior Gobierno socialista, como con el actual del PP, "he tenido todas las facilidades para realizar mi labor" de promover las relaciones entre los dos países en todos los ámbitos, desde el económico, dado que España es el primer país europeo inversor en la isla, sobre todo en el sector turístico, pasando por el social y el cultural.
Actualmente, ambos gobiernos son "conscientes de las diferencias que tenemos en los terrenos político e ideológico" pero tienen "una relación constructiva que permite gestionar esas diferencias y por lo tanto posibilita que se pueda avanzar en aquellos terrenos" de interés para los dos países.
CASO CARROMERO
Según el embajador, uno de esos problemas a los que se ha tenido que enfrentar ha sido el caso del dirigente de Nuevas Generaciones del PP Angel Carromero, condenado en Cuba a cuatro años de cárcel por la muerte de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero en un accidente sufrido por el coche que el español conducía.
A este respecto, el diplomático cubano ha considerado que se trata de un caso de "fuego amigo pero con toda intencionalidad de un sector, sobre todo de Madrid, contra el propio Gobierno español". Según el embajador, "Cuba tuvo una actitud bastante cooperativa frente a un incidente provocado por algún sector que desea crearle problemas a su propio Gobierno en las relaciones con Cuba y que no desea que éstas marchen correctamente".
En concreto, el embajador se ha referido a "cierta dama", en alusión a Esperanza Aguirre, a la que sin embargo no ha mencionado en ningún momento, que "no se sabe bien qué le interesa más, si tumbar al régimen castrista o tumbar al Gobierno de Rajoy". "Cierta dama madrileña que tiene mucho protagonismo en esta historia", ha agregado.
González ha subrayado que Carromero fue a Cuba en el verano de 2012 a "llevar dinero para alentar y apoyar a grupúsculos contrarrevolucionarios, algo que ningún país del mundo permite y que es sancionado en cualquier Código Penal". "En su imprudencia terminó matando a los que iba a ayudar", ha añadido, defendiendo que la Justicia cubana tenía que actuar ante la muerte de dos ciudadanos.