Los coloridos ataúdes de fantasía de Ghana (FOTOS)

Los coloridos ataúdes de fantasía de Ghana (FOTOS)

Reuters

Peces, cerdos, tortugas, aviones, biblias, proyectores, bolis BIC o pimientos. En Ghana, uno puede decidir darse un último lujo -quizá el único de la vida- siendo enterrado en un ataúd de fantasía, hecho a medida, y que literalmente pueden representar cualquier cosa.

A las afueras de Accra, una pequeña industria de artesanos funerarios concentra el negocio y la curiosidad de los turistas. La tradición no es milenaria, sino que comenzó en los años 50, extendiéndose rápidamente entre los vecinos. Algunos talleres, como el de Kane Kwei, han llegado a protagonizar exposiciones y a vender piezas a museos de todo el mundo. En España los descubrimos con el anuncio de Acuarius de hace unos años.

Los ataúdes de fantasía son solo la punta más visible de un negocio, el de la muerte, muy rentable en África. Varios factores influyen en ello: por un lado, las altas tasas de mortalidad (seis de los 10 países con las cifras más altas están en África); por otro, la fuerte natalidad y la costumbre social de honrar de la forma más exhuberante posible a los muertos de la familia, que lleva a muchos parientes a contratar seguros de entierro para poder permitirse el sepelio de sus seres cercanos.

La agencia Reuters ha retratado los talleres de ataúdes de Accra y de Nairobi (Kenia) con este resultado: