Juan Carlos Aguilar: El maestro shaolin confiesa haber matado a una mujer la pasada semana (VÍDEO)
Juan Carlos Aguilar, el maestro shaolín de 47 años detenido este lunes como presunto autor de la brutal agresión a una mujer en un gimnasio en Bilbao, ha confesado haber matado a otra mujer la pasada semana, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Las mismas fuentes han destacado que el asesino confeso ha realizado esta confesión en la comisaría de la Ertzaintza, a donde había sido conducido tras su detención por las agresiones. Durante el interrogatorio, el detenido ha admitido que habría actuado de la misma manera con otra mujer, a la que habría matado la semana pasada.
Además, mientras la policía rastrea la ría y la basura en busca de más víctimas, los agentes han encontrado restos humanos en el gimnasio y huesos en el piso del supuesto agresor, según informa El Correo.
Los hechos se desarrollaron pasadas las 15.40 horas de este pasado domingo en un local de la calle Máximo Aguirre de Bilbao cuando varios particulares avisaron de que se estaba produciendo una agresión. Al parecer, el maestro Shaolín, que posteriormente fue detenido, llevó a la mujer en contra de su voluntad al gimnasio que regentaba, el ZEN4, y la agredió brutalmente en el interior del local, decorado como si fuera un templo.
La Ertzaintza tiró la puerta abajo y encontró a la mujer herida, atada de manos, pies y cuello. Junto a ella, sujetándola, se encontraba el presunto agresor, vestido únicamente con un pantalón de chandal. Los sanitarios que se desplazaron trasladaron a la mujer al Hospital de Basurto, donde ingresó en estado de coma.
En el gimnasio, la Policía autonómica vasca ha hallado restos orgánicos que podían corresponder a uno o varios cadáveres. Los restos óseos se encontraban almacenados en bolsas. Los agentes inspeccionan todos los posibles escenarios en los que estuvo el detenido en las últimas horas, incluida su vivienda. También se baraja la posibilidad de que hubiera podido arrojar objetos a la ría, motivo por el que buzos de Ertzaintza trabajan en la zona.
Además, se han registrado los contenedores situados en las inmediaciones del gimnasio y todos los residuos urbanos de los alrededores para mirarlos detalladamente.
"MÍSTICO" E "INSOCIABLE"
En declaraciones a Europa Press Televisión, uno de los vecinos del portal ha descrito a su vecino como una persona "mística" e "insociable". "No se trataba con ninguno. Ni te saludaba. Entraba siempre de madrugada y salía a las diez y pico (del día). No se trataba con nadie. No asistía a reuniones y cuando le tocaba ser presidente no había forma de contactar con él, pasaba olímpicamente de todos los cargos y de poder encontrarte y hablar de cualquier obra o lo que fuere. Eso sí, pagaba normal y corriente", ha añadido.
Según este vecino, era una persona que solía regresar a su domicilio "muy tarde", en torno a las dos de la madrugada. La casa, ha explicado, "la tiene llena de aparatos de saltos, y bicicletas estáticas".
También le molestaba "muchísimo", ha explicado el vecino, todos "los follones" que se producen los viernes, sábados y domingos de madrugada en su calle, en la que hay varios locales nocturnos y está la gente fuera. "No te dejan ni dormir ni nada, y eso le molestaba. Les tiraba cosas", ha concluido.
RELATIVAMENTE CONOCIDO
Aguilar es una persona relativamente conocida en Bilbao por su condición de de respetado maestro shaolín. De hecho, ha aparecido a menudo en programas de televisión en TVE1 -con Punset- y Telemadrid- y publica vídeos de artes marciales en YouTube. En uno de ellos, Huang C. Aguilar -como se hacía llamar- se presenta como "abad del monasterio Sifú" y asegura que entrena en el "Monasterio Budista Chan/Zen Océano de la Tranquilidad", en referencia a su gimnasio en Bilbao.
Escribe: "Mi camino se separa de toda organización, estilo o familia. Tan solo sigo la senda del chan / zen. Dominar la mente y el cuerpo de manera suave". En alguna de las entrevistas concedidas entonces a la prensa, como en una que difundió TVE, Aguilar hablaba de las artes marciales como vía para el "control de las emociones".
Algunos vecinos de la zona en la que se ubica el citado gimnasio han explicado hoy a los medios de comunicación que Juan Carlos Aguilar iba poco al local, que principalmente era atendido por otros profesores.