"Me abraso en amores": descubren en Toledo una carta de amor de hace más de 300 años
Ni las guerras ni el paso del tiempo. El amor todo lo puede. El que Alfonso Vargas confesó sentir por María de Sierra en una carta escrita hace más de 300 años será además eterno en internet y las hemerotecas. "Me abraso en amores, y así, querida mía, digo que en ausencia como en presencia, siempre me abraso", confesaba este hombre desconocido en una misiva en la que se deshacía en atenciones hacia su amada. Vargas la escribió en Toledo el 29 de octubre de 1700, pero su contenido no ha trascendido hasta ahora, a pesar de que permaneció intacta durante más de tres siglos.
Este mensaje -que puedes leer íntegro a continuación- fue descubierto hace 25 años en una casa en la capital manchega. La nueva propietaria, en medio de las obras de remodelación del edificio, vio un hilo que salía entre dos vigas. "Tirando, tirando, salió la carta, enrollada como un canutillo", explica Manuel Palencia, el historiador de la Asociación Cuéntame Toledo que acaba de descifrar el texto.
"Es castellano antiguo, faltan letras, incluso palabras", comenta Palencia a El Huffington Post, "por eso me pidieron que lo tradujera".
No se sabe quiénes son los enamorados. Tampoco se sabe si los sentimientos de Alfonso fueron correspondidos. Tan sólo hay una decena de palabras entre las que él insta a la muchacha a responder al día siguiente y reconoce: "Nací para servir a Vuesa Merced". Pero Palencia a se aventura a dar un contexto al mensaje. "Seguramente María guardó esta carta porque sería la primera vez que Alfonso le declaraba abiertamente su amor", explica animado.
La única certeza que deja el papel es la fecha. Datada el 29 de octubre de 1700, tres días antes de que la historia de España diera un vuelco, esa amor nació en una España en la que ni siquiera estaban los Borbones en el trono. Carlos II, el último de los Austrias murió el 1 de noviembre ese mismo año, y con él empezó una de las guerras más cruentas de nuestro país, la de Sucesión.
La nueva propietaria de la carta -una profesora retirada- ha decidido conservarla, según el historiador. En sus manos queda una historia de amor de hacer 300 años que vuelve a cobrar vigencia.
LA CARTA ÍNTEGRA: