La paloma de la paz liberada por el papa, atacada por una gaviota
Nada como liberar a una paloma para hacer un llamamiento a la paz mundial. Eso intentaba ayer el papa Benedicto XVI cuando el pájaro fue atacado por una gaviota. Los miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro no daban crédito; parece que alguien no había estado escuchando el sermón del Santo Padre.
Segundos después de que Benedicto XVI soltara a la paloma desde la tradicional ventana del Vaticano, una gaviota se lanzó en picado y la atacó con su pico hasta estamparla contra uno de los ventanales. La paloma no cesó en su lucha por escapar entre los pórticos y los pilares centenarios.
No es la primera vez que los rezos del papa no protegen a sus pájaros de paz. El año pasado la paloma retrocedió en su vuelo y se coló de nuevo por la ventana. "Quieren quedarse en la casa del papa", dijo entonces Benedicto XVI.