Elecciones EEUU 2012: Los republicanos eligen a Mitt Romney como candidato a la Casa Blanca
Mitt Romney ha sido elegido oficialmente por el Partido Republicano como su candidato a la Presidencia de EE.UU. en las elecciones que se celebrarán el 6 de noviembre y que le enfrentarán al demócrata Barack Obama.
La jornada se ha completado con el esperado discurso de la esposa de Romney, Ann, cuya figura está destinada a adquirir gran peso en la campaña. Anne Romney ha destacado que su esposo ha luchado toda su vida "por ayudar a otros" y es el tipo de líder que EE.UU. necesita.
Los delegados presentes en la Convención Republicana anunciaron, estado por estado, sus votos y dieron una mayoría abrumadora al exgobernador de Massachusetts, así como a su compañero de tándem y candidato a la Vicepresidencia, el congresista por Wisconsin Paul Ryan.
En el recuento final, Romney obtuvo 2.061 delegados, frente a los 190 de Ron Paul, el único rival que hasta el último momento le negó su apoyo.
Romney, de 65 años, ve culminado así el sueño de acceder a la nominación, después de fracasar en un intento anterior, en 2008, y de haber tenido que superar este año una larga campaña de primarias en la que fue desafiado por una decena de rivales dentro del partido. Está previsto que Romney se dirija a la Convención el jueves por la noche, con un discurso en el que aceptará la nominación y expondrá su estrategia para devolver la Casa Blanca a los republicanos.
Romney se presenta ante el electorado como un gestor exitoso, que fundó y gestionó con beneficios la firma de inversiones Bain Capital, salvó de la quiebra los Juegos Olímpicos de invierno celebrados en Salt Lake City en 2002 y gobernó con mano suave el estado de Massachusetts, donde redujo el déficit e instauró un sistema de cobertura médica en el que terminó inspirándose Obama.
Con fama de moderado, por su talante y su experiencia de gobierno en Massachusetts, uno de los estados más liberales de EE.UU., Romney radicalizó su discurso para ganarse el respaldo de los sectores más conservadores, que lo siguen viendo con recelo. La elección del joven congresista Paul Ryan, un duro del conservadurismo fiscal, se ha interpretado como un concesión para acallar al sector cercano al movimiento del Tea Party.
La necesidad de revivir el "sueño americano", de crear empleo, de frenar las injerencias del Gobierno y de defender la vida, la familia y las libertades individuales dominaron los mensajes de los cargos públicos y representantes del partido que fueron pasando por la tribuna.