El Pirulí cumple 30 Años: aniversario de Torrespaña (FOTOS)
El Pirulí cambió hace ya tres décadas el horizonte madrileño, convirtiéndose en uno de los símbolos más emblemáticos de esta ciudad. Este peculiar tronco de afilado final, es un entramado de cemento y antenas que cumple este 7 de junio 30 años.
La torre de telecomunicaciones se terminó de construir en 1982, tan sólo había pasado un año desde que comenzara a erigirse en la calle O'Donell bajo las ordenes del arquitecto Emilio F. Martínez. Todo un récord. Tenía que estar listo para la inauguración del Mundial de Fútbol que se celebraba en España ese verano y que arrancaba seis días más tarde.
Treinta años después, convertido en una referencia cotidiana en el paisaje urbano de Madrid, todavía impresiona estar a los pies de esta imponente torre que pasó de las manos de RTVE a ser propiedad de la empresa Abertis Telecom.
Según explica a El Huffington Post Tobías Martínez, director de Abertis Telecom, "Torrespaña cumple dos funciones básicas". Por un lado "es el principal centro emisor de televisión y radio en Madrid y por otro "es el centro nodal desde el que se distribuyen los programas hacia el resto de España".
¿QUÉ HAY DENTRO DEL PIRULÍ?
"Torrespaña es un centro de trabajo y como tal no está abierto al público", señala el director de Abertis. "Solo se aceptan visitas de clientes o institucionales, puntualmente medios o alguna empresa que necesita grabar imágenes de Madrid ya que la vista es excepcional".
Cuando se entra en el tronco del Pirulí un viejo ascensor espera para subir los más de 130 metros de altura hasta la plataforma de telecomunicaciones. Se podría hacer andando, eso si se tiene el valor de enfrentarte a los más de 1.200 escalones que rodean al ascensor.
Al contrario de lo que señala una extendida creencia popular, en el centro de control no se hacen los informativos, ni se presentan Telediarios. Allí trabajan una veintena de profesionales especializados "que se reparten en turnos de 8 horas durante todo el día, porque se trata de una instalación que es atendida 24 horas los 365 días del año", explica Martínez. Ellos se encargan de gestionar las señales que llegan desde las diferentes partes del mundo "además del mantenimiento de todo el equipamiento técnico para que esté en perfectas condiciones".
Las diferentes salas de control y equipamiento son en cierto modo como una cápsula del tiempo repleta de todo tipo de cables, monitores y antenas de diferentes tamaños. Objetos ya en desuso que te trasladan a un escenario que parece una estación de la iniciativa Dharma, de la serie Lost.
Fuera de estas salas, unas impresionantes vistas panorámicas de toda la ciudad. Desde lo alto del Pirulí se pueden ver en el horizonte despegar aviones en Barajas u observar las torres que desbancaron a Torrespaña como la más alta de Madrid.
Tobías Martínez afirma que el Pirulí "lleva muy bien sus 30 años y se ha ido adaptando a todas las innovaciones que han llegado al sector audiovisual" por eso su continuidad como la antena de Madrid está garantizada: "Es una instalación madura pero con mucho futuro. Mientras exista televisión seguirá prestando el servicio, como viene haciendo en sus 30 años de vida. Y seguirá adaptándose a las innovaciones que lleguen a la televisión y las telecomunicaciones".
Foto: Claudiolobos /CC Flickr