Se trata de una fábrica de fibra de vidrio para atender más fácilmente a los clientes de la empresa, que en su mayoría son grandes empresas de energía eólica.
La actividad tiene lugar tres días después de la toma de posesión del nuevo presidente de Taiwán, Willian Lai, tildado por Pekín de “secesionista” y “alborotador”.
"Pese a algunos altibajos, nuestras relaciones han ido fortaleciéndose y han resistido (...). Somos un buen ejemplo para otras potencias en cuanto a respeto y franqueza. El desarrollo de nuestros lazos favorece a la paz, la estabilidad y la prosperidad".
El presidente de Estados Unidos justifica este aumento en los aranceles, asegurando que son "vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos".