Esta es la capital más barata de Europa para amantes de los viajes rápidos: comer por solo 3 euros

Esta es la capital más barata de Europa para amantes de los viajes rápidos: comer por solo 3 euros

Si te gustan las escapadas, te enamorará esta ciudad.

Avión aterrizandoGetty Images

Según Forbes, los viajeros que buscan unas vacaciones cortas en Europa este año tienen razones para estar contentos. Un reciente informe que ha examinado las ciudades del continente ha mostrado que los precios han disminuido en el 60% de los destinos analizados.

El estudio, realizado por una organización británica, comparó los precios de las escapadas urbanas en 37 ciudades europeas, tanto en términos generales como en artículos específicos como alojamiento, comida y atracciones culturales. El top 10 está dominado por destinos del Este de Europa.

¿Cuál es la ciudad más barata para unas vacaciones en Europa?

Vilna, la capital de Lituania, se destaca como la ciudad con los mejores precios. Sus precios son más de un 10% menores que en Lisboa, que ocupa el segundo lugar, y menos de la mitad que en otras 18 ciudades.

En la segunda posición, Lisboa, en Portugal, sigue siendo la ciudad con mejor relación calidad-precio de Europa Occidental. A pesar de un incremento del 26% en el coste medio del alojamiento de tres estrellas, los precios siguen siendo competitivos para comidas, bebidas y otros bienes turísticos. Lille, en Francia, ha subido siete puestos hasta el tercer lugar, gracias a una caída del 30% en los costes de alojamiento.

¿Y cuál es la ciudad más cara?

Ámsterdam, en los Países Bajos, es la ciudad más cara del estudio. Esto a pesar de que la ciudad neerlandesa ha registrado una disminución del 8,3% en los precios, la novena mayor reducción entre todas las ciudades analizadas. Belfast es la capital más cara del Reino Unido, seguida de cerca por Edimburgo.

Vilna: el destino más económico de Europa

Vilna es la pintoresca y asequible capital de Lituania. Su casco antiguo, pintado en tonos pastel, es un sitio del patrimonio mundial de la UNESCO.

"Se pueden pasar horas recorriendo su arquitectura, desde fastuosos edificios civiles barrocos hasta iglesias góticas. Admire la iglesia de Santa Ana del siglo XV, con su piedra rosada muy ornamentada, y la catedral neoclásica blanca y brillante en la plaza homónima. Frente a la catedral, se encuentra la baldosa Stebuklas (que significa 'milagro' en lituano). Esta marca el punto de partida del Camino Báltico, una cadena humana formada el 23 de agosto de 1989 por dos millones de personas en Estonia, Letonia y Lituania, el más largo en la historia, como acto de protesta contra la ocupación soviética", según Forbes.

Los viajeros con presupuesto limitado que buscan comida económica tienen muchas opciones en Vilna. La ciudad es conocida por sus cantinas: restaurantes económicos y alegres que sirven platos de la época soviética. En Zilvino Restoranas, se puede disfrutar de un sabroso bol de sopa de remolacha o šiupininė sriuba (conocida como sopa de resaca) por menos de tres euros.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

En Sultiniai, puedes degustar rollos de col rellenos de carne de cerdo, llamados balandeliai, o el popular plato nacional, cepelinai, elaborado con patatas y albóndigas de carne.